| Si existen desvíos, se dirá.- Secodam |
| Por DANIEL LIZÁRRAGA GRUPO REFORMA |
La política de comunicación en la Secretaría de la Contraloría no sufrirá modificaciones para atender los reclamos del PRI y las auditorías serán difundidas cuando concluyan, sin importar tiempos electorales ni criterios partidistas, advirtió ayer Juan Antonio Martínez Ramírez. El vocero de la Secretaría rechazó, en entrevista, que la dependencia filtre parte de sus investigaciones a la prensa como una estrategia gubernamental destinada a golpetear a distintos representantes del PRI. "Los resultados de las auditorías serán del conocimiento público cuando concluyan. "En nada importará el peso político o la importancia partidista de los presuntos responsables. Aquí no habrá tiempos electorales de por medio. Nada filtraremos, pero tampoco nada guardaremos", aseguró Martínez. Dijo que el Contralor, Francisco Barrio, nunca interviene en la aprobación de boletines de prensa sobre auditorías donde han resultado involucrados funcionarios del sexenio anterior por presuntos desfalcos al país. El martes, en una reunión entre Barrio y el titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel, los dirigentes del PRI manifestaron su apoyo a los programas oficiales contra la corrupción, pero exigieron que no se caiga en persecuciones o en una estrategia de "golpeteo político". Ante la postura asumida por los representantes del tricolor, Martínez destacó que la política hacia los medios de comunicación seguirá en la misma línea, sin variación alguna, de acuerdo con los objetivos trazados desde que asumieron el cargo en diciembre pasado. "No hay criterios discrecionales. Los resultados pasan directamente a las áreas jurídica y administrativa. Cuando hay multas, inhabilitaciones para ocupar cargos públicos o, en su caso, denuncias penales, inmediatamente redactamos comunicados de prensa. El Secretario nunca interviene en este proceso", aseguró. Martínez aceptó que las filtraciones afectan la imagen de algunos funcionarios, sobre todo cuando tratan de auditorías inconclusas, cuyos resultados pueden variar. |