CUADRO 3.

 

UN EJEMPLO DE DAÑO PATRIMONIAL

 

Mediante 14 permisos de autoabastecimiento y cogeneración autorizados por la Comisión Reguladora de Energía entre abril de 1996 y diciembre de 2002, se transfieren 550 usuarios de Comisión Federal de Electricidad a varias empresas eléctricas privadas, en su mayor parte transnacionales.

 

Esa cesión, que representa 22% de las ventas de CFE, afecta gravemente al organismo público tanto en sus ingresos, como en sus remanentes, La pérdida anual se estima en 20,000 y 5,000 millones de pesos, respectivamente (*). Esa privatización de la cartera de clientes de la CFE no implica ninguna contra prestación a favor del organismo público o del Gobierno Federal, al contrario, representan una pérdida para ambos, es decir, menores recursos para mantener, modernizar y expandir el servicio público que es mandato constitucional del Estado.

 

Ciertamente la ley permite las sociedades de autoabastecimiento, sin embargo, su proliferación ha sido posible por:

·       la prestancia de la CRE al otorgar permisos sin comprobar que los socios de la empresa generadora consuman en pro­porción al capital aportado,

·       los subsidios implícitos que reciben en cobro de las tarifas de porteo y respaldo que cobra la CFE por instrucciones de la CRE y la SHCP, y que no están contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación. El monto anual de dichos subsidios se estima en 3,339 millones de pesos en el año 2002.

 

Algunas sociedades de autoabastecimiento son ilegales y anticonstitucionales porque brindan un servicio público paralelo al que prevé la Constitución. Ese desarrollo socava la viabilidad del servicio público de energía eléctrica reservado al Estado.

De continuar estas prácticas, ilegales o fraudulentas, para despojar a la CFE de los usuarios mayores, se perderá la ventaja que actualmente reporta el tener una mezcla de usuarios que por su variada magnitud y patrones de consumo hacen más eficiente la operación de la empresa en los aspectos físicos y económicos, lo que redundará a la larga en un brutal incremento de tarifas para los usuarios menores.

 

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(*) Para calcular el monto del ingreso y el remanente no percibidos se tomó como referencia el precio de la tarifa horaria de subtransmisión en agosto de 2002, que fue de 0,527 pesos por kWh (considerando para el conjunto de usuarios asociados un factor de carga anual de 0.8 y una demanda en periodo punta de 80% de la máxima), Esa tarifa aplica a la mayor parte de la energía suministrada al grupo de empresas asociadas en estos proyectos de cogeneración y de autoabastecimiento. Pa­ra calcular los costos de CFE se consideró, por un lado, el precio medio al que compró la electricidad CFE a los Productores Independientes de Electricidad en agosto de 2002, que fue de 0.30 pesos por kWh y, por el otro, los costos reales de respaldo de generación 0.023 pesos por kWh (se considera una reserva de 30%, costo de 500 dólares por kW, tasa de interés de 10% anual a 30 años), más los de transmisión y subtransmisión (0.0982 pesos por kWh). El costo total para CFE sería de 0.421 pe­sos por kWh, a partir del cual se deriva un remanente de 0.106 pesos por kWh.