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Tenemos solicitud de información ante la ASF

Denuncia presentada ante la Auditoría Superior de la Federación y la Comisión de Vigilancia por hechos que cometen funcionarios de la Secretaría de Energía, de la Comisión Reguladora de Energía y de la Comisión Federal de Electricidad en connivencia y beneficio de particulares nacionales y extranjeros.
Manuel Bartlett Díaz
25 de junio de 2003

SEGUNDA PARTE
DENUNCIA GENERAL

VII.
HECHOS

La presente denuncia de hechos que se hacen consistir en: definición de políticas y programas; otorgamiento de permisos; fijación de tarifas y contraprestaciones; y omisiones de las autoridades que concurren a la gestión de la materia eléctrica en el país, todos ellos en franca violación a las leyes relativas y en consecuencia a la Constitución de la República generan:

Por lo anterior, procedemos a solicitar a esta Auditoria Superior de la Federación que incluya en su Programa Anual de Auditorias la revisión de los conceptos específicos que desarrollamos en la presente denuncia, con fundamento en las facultades que le confiere la Ley de Fiscalización Superior de la Federación.

A. Permisos otorgados

De acuerdo con el artículo 3 de la Ley de la Comisión Reguladora de Energía, ese órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía tiene las atribuciones siguientes:

III. Verificar que en la prestación del servicio público de energía eléctrica, se adquiera aquella que resulte de menor costo para las entidades que tengan a su cargo la prestación del servicio público y ofrezca, además, óptima estabilidad, calidad y seguridad para el sistema eléctrico nacional;

IV. Aprobar las metodologías de cálculo de las contraprestaciones por la adquisición de energía eléctrica que se destine al servicio público.

V. Aprobar la metodologías para el cálculo de las contraprestaciones por los servicios de conducción, transformación y entrega de energía eléctrica.

XII. Otorgar y revocar los permisos y autorizaciones que, conforme a las disposiciones legales aplicables, se requieran para la realización de actividades reguladas;

XIII. Aprobar modelos de convenios y contratos de adhesión para la realización de las actividades reguladas;

Desde que entró en funciones en 1994 la CRE ha otorgado 240 permisos de generación bajo las modalidades de autoabastecimiento, cogeneración, producción independiente, importación y exportación, de los cuales 225 siguen vigentes (véase la tabla 1).30

No se han otorgado permisos de pequeña producción. La capacidad instalada comprendida en la totalidad de los permisos vigentes llega a 19,973 MW, lo cual representa el 54% del parque de generación de la CFE (36,855 MW).31

En esta Segunda Parte de la Denuncia se analizan de una manera general los permisos otorgados de acuerdo a cada modalidad. En la Tercera Parte de este documento se detallan 35 permisos en forma individual, en el entendido que se solicita muy atentamente a la Auditoria Superior de la Federación la revisión de la totalidad de los permisos vigentes y sus documentales requeridos por el ordenamiento respectivo, para verificar su apego a la ley o desapego en su caso.

1.
Permisos de producción independiente

Hasta marzo de 2003 la CRE han otorgado 17 permisos de producción independiente que suman 7,092 MW (véase la tabla 2) y representa el 19% del parque de generación de la CFE. Hasta diciembre 2002 habían entrado en operación 8 centrales que totalizaban 3,495 MW. El resto se encontraba en construcción (3,597 MW).

Todos los permisionarios son filiales de empresas extranjeras. Iberdrola y Unión Fenosa cuentan con permisos por 2,242 y 1,712 MW respectivamente. Lo anterior significa que el capital español controla el 43% dela producción independiente en México. Por su parte, EDF es propietaria de 4 centrales que suman 1,905 MW y representan 20.5% de la capacidad construida bajo esa figura. Firmas canadienses (6%), estadounidenses (19%) y una japonesa (12%) se reparten el resto. Es importante señalar que en ninguna de las centrales construidas bajo esta modalidad hay inversión mexicana.

De acuerdo con el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico, Poise 2002-2011, el sector privado cubrirá el 69% de los requerimientos totales de inversión en el sector eléctrico nacional, incluyendo generación, transmisión y distribución. Sin embargo, la participación del sector privado en las inversiones que se requieren para expandir el parque de generación será mucho más importante, pues alcanzará el 99% (véase la tabla 3). De continuar la tendencia el año 2011 el sistema eléctrico nacional tendrá instalados 63,214 MW, de los cuales más de la mitad estarán en manos de empresas extranjeras operando bajo la figura de productor independiente. Ese programa de obras e inversiones viola los objetivos de la Ley vigente  y desde luego la Constitución de la República.

Expandir el servicio público con base en productores independientes lleva a la extinción del parque de centrales de la CFE y LFC. En breve tiempo ya no habrá generación pública para servicio público; este reposará fundamentalmente en la electricidad que los organismos públicos compren a los particulares. Ese derrotero atenta contra el servicio público porque propicia la extinción de una actividad que es parte integral del mismo: la generación para servicio público.

La Ley establece que la Secretaría de Energía determinará las necesidades de crecimiento o de sustitución de la capacidad de generación del sistema; así mismo, señala que si dicha planeación requiere la construcción de nuevas centrales, dicha dependencia determinará con base en criterios comparativos de costos si la instalación será ejecutada por la CFE o si se debe convocar a particulares para suministrar la energía eléctrica necesaria. Es claro que los criterios que utilizan las autoridades sectoriales son erróneos pues sistemáticamente se deja a los particulares la construcción de las centrales más baratas (ciclos combinados) y a la CFE la construcción de las centrales más caras (hidroeléctricas, turbinas de gas en ciclo abierto...).

Adicionalmente, se debe mencionar que el costo de capital de los proyectos realizados bajo la figura productor independientes resulta más oneroso para la CFE que si los financia directamente en el exterior, lo cual viola el texto expreso de la ley. De acuerdo con la información proporcionada por la Dirección General de CFE al Senado de la República, el costo unitario medio al que la CFE adquirió electricidad de los productores independientes durante 2002 fue de 3.05 centavos de dólar por kWh. Los cargos variables (de combustible y mantenimiento) totalizaron 2.12 centavos de dólar por kWh, en tanto que los cargos fijos (de amortización de la inversión) sumaron 0.93 centavos de dólar por kWh. Este costo de la inversión repercutido en la energía entregada, es el resultado directo de un costo unitario de inversión para plantas de ciclo combinado de 500 dólares por kW, un período de amortización de 25 años, una tasa de descuento de 12% anual,32 y un factor de planta de 80%.

Actualmente CFE puede conseguir créditos internacionales a tasas que no deben superar 7% anual. De esta manera sería factible que esta paraestatal pudiera financiar las plantas generadoras de ciclo combinado, para amortizarse en períodos de 12 años.33 Con este esquema a CFE le costaría el mismo precio unitario, de 0.93 centavos de dólar por kWh generado, que actualmente está pagando a los productores independientes, pero se reduciría el período de amortización a la mitad y las plantas generadoras serían propiedad de la Nación.34

Por otro lado, el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico (POISE) 2002-2011 está excedido en no menos de dos años. Dicho programa supone un crecimiento de la demanda de 5.5% en promedio durante el periodo prospectivo. Sin embargo, en 2001 y 2002 aumentó en sólo 1.2% y 1.9% respectivamente. En esas condiciones continuar licitando centrales bajo la figura "productor independiente", resulta en una importante sobre inversión por sobre capacidad construida que presiona las tarifas, los subsidios y la deuda del organismo público.

Finalmente, es ilegal incluir las necesidades de mantenimiento de los productores independientes dentro de los requerimientos de inversión para servicio público, porque se trata de centrales privadas que la ley las considera ajenas al servicio público.

2.

Permisos de autoabastecimiento

Bajo la figura de "autoabastecimiento" se han otorgado 162 permisos, de los cuales 158 siguen vigentes implicando una capacidad de 6,311 MW, equivalente a 17% del parque de generación que posee la CFE.

Para verificar su apego al marco jurídico vigente se analizaron los últimos 60 permisos que ha concedido la CRE, los cuales corresponden al periodo comprendido entre septiembre de 1995 y el marzo de 2003. Dicha revisión permitió comprobar la existencia de un comercio ilegal de electricidad simulando sociedades de autoabastecimiento. En efecto, 13 de los permisos otorgados, a reserva de analizar todos, dan cobertura a negocios de generación y venta de energía eléctrica (véase la tabla 4), que conforman un servicio público paralelo contrario a la Ley. De dichos permisos se extraen las conclusiones siguientes.

En otras palabras, la SCJN rechazó, por ilegales y anticonstitucionales, los proyectos de autoabastecimiento cuyo destino fundamental sea comprometer la capacidad de generación para la prestación del servicio público. Al asignar esos permisos, la CRE trastocó, de manera discrecional, la naturaleza jurídica del permiso de autoabastecimiento y del concepto de excedente previstos en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, con clara violación al principio de subordinación a la  Ley. Después del fallo de la SCJN la CRE debió anular dichos permisos pero no lo hizo. Ambos siguen vigentes.

En suma, la forma como están estructurados los permisos representa, de acuerdo a las aclaraciones de la SCJN, un cambio sustancial con respecto a las condiciones establecidas por la ley, pues se desvirtúa el requisito de autoconsumo individualmente considerado, elemento esencial de las figura de autoabastecimiento. Es claro que se está desarrollando un comercio de electricidad al margen del servicio público definido en la Ley.

El propio Director de la CFE reconoció el hecho de la simulación en su comparecencia en la Cámara de Diputados el 7 de octubre de 2002 al señalar, de acuerdo con la versión estenográfica, lo siguiente:

"Señor diputado Hernández Raigosa, el hecho de que la propuesta de reforma eléctrica plantee la posibilidad de que las usuarias grandes, los usuarios calificados puedan adquirir directamente de generadores privados su suministro eléctrico, realmente es solamente la formalización de lo que ya plantea la ley del 92, en el caso del autoabastecimiento", pues (resulta) relativamente fácil de lograr, para quien quisiera recurrir a un generador privador, "...comprar una acción de la planta del generador privado y con esto va ser calificado de autoabastecedor".

Lo anterior es el típico fraude a la ley reconocido ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, En el cuadro 1 se presenta un ejemplo concreto de la forma como se están formando dichas sociedades de supuesto autoabastecimiento.

El desarrollo de estas sociedades ilegales de autoabastecimiento está causando daño patrimonial a la CFE. Considérese, por ejemplo, el permiso E/201/AUT/01. El titular, la empresa Eléctrica del Valle de México, instalará 120 aerogeneradores en el Estado de Oaxaca con una capacidad total de 180 MW y una producción anual de 974 GWh. Aprovecharán el potencial para producir energía eólica que se presenta anualmente en esa región. Incorporaron a este proyecto como socios en el autoabastecimiento a 122 municipios y adicionalmente 37 entidades de servicios agua potable y alcantarillado del Estado de México.

Los dueños del parque de generación le ofrecieron a las entidades públicas asociadas precios de la electricidad menores en aproximadamente un 20% respecto de las tarifas de CFE, en virtud de que recibirán, como se desarrolla en el apartado B, subsidios por parte de la paraestatal, tanto en el pago por uso de las instalaciones de transmisión y distribución, como por el correspondiente al respaldo de generación, que en este tipo de generación eólica es requerido obligadamente.

El precio vigente de la tarifa 5 de alumbrado público es de 1.20 pesos por kWh, lo cual le permite a la CFE obtener de un remanente muy alto injustificado. Como el costo del servicio a ese tipo de consumidores es 0.50 pesos por kWh, el remanente, alcanza 0.70 pesos por kWh; esto representa un beneficio equivale a 680 millones de pesos anuales. Para los inversionistas el costo será de 0.64 pesos por kWh y tendrían un remanente de 0.56 pesos por kWh para integrar 546 millones de pesos por año. Los inversionistas obtendrían un beneficio de tarifas injustas. Además es obvio que este permisionario está prestando servicio público, el cual está prohibido para los particulares y reservado para el Estado. De ninguna manera es autogeneración para autoconsumo.

3.

Permisos de cogeneración

La Ley prevé permisos de cogeneración para generar energía eléctrica producida conjuntamente con vapor u otro tipo de energía térmica secundaria, o ambos; cuando la energía térmica no aprovechada en los procesos se utilice para la producción directa o indirecta de energía eléctrica o cuando se utilicen combustibles producidos en sus procesos para la generación directa o indirecta de energía eléctrica. Se otorgan esto permisos siempre y cuando la electricidad generada se destine a la satisfacción de las necesidades de establecimientos asociados a la cogeneración, se incrementen las eficiencias energética y económica de todo el proceso, y que la primera sea mayor que la obtenida en plantas de generación convencionales. El permisionario puede no ser el operador de los procesos que den lugar a la cogeneración. En la práctica, estas condiciones no se están cumpliendo como veremos enseguida.

Los permisos otorgados bajo la modalidad de cogeneración eran 39. Sumaban una capacidad total de 2,247 MW. Del total se mantienen vigentes 35 de ellos con una capacidad total de 2,158 MW, equivalente al 6% del parque de generación de CFE.

Para comprobar el apego al marco jurídico vigente se analizaron los últimos 20 permisos de cogeneración otorgados por la CRE, los cuales fueron asignados entre 1996 y marzo de 2003. Esa revisión permitió comprobar, al igual que en el caso de los permisos de autoabastecimiento, la existencia de un comercio ilegal de electricidad a través de la figura de "establecimientos asociados a la cogeneración". En efecto, 8 permisos dan cobertura a negocios de generación y venta de energía eléctrica (véase la tabla 5), que conforman un servicio público paralelo al establecido por la ley: